La geografía de la producción alimentaria (II parte).
1. Liceo de Atenas
Estudios Sociales
Sétimo Año
Gustavo Bolaños
Curso 2017
Geografía de la
Producción alimentaria:
Problemática y retos para la
sostenibilidad planetaria (II).
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Tema 2: La geografía de la producción alimentaria:
Problemáticas y retos para la sostenibilidad planetaria.
Objetivos:
Reconocer a través de mapas, tecnologías geoespaciales, gráficos y cuadros; los principales centros de
producción de granos básicos y ganadería a escala global.
La agricultura es básicamente el proceso de trabajo de la tierra para la producción de alimentos o materias
primas. Fue una actividad que inició hace unos 12 mil años aproximadamente, y surgió en diversos lugares del
planeta de manera simultánea.
Su aparición, invención o desarrollo fue tan relevante, que se conoce como “revolución del neolítico”; y
representó el paso de la humanidad, de la depredación a la producción; promovió el sedentarismo, permitió el
incremento de la
producción, por tanto
también de la población
humana y permitió el
desarrollo de las primeras
poblaciones humanas, y
luego, de las primeras
civilizaciones. Así de
relevante fue la aparición
del cultivo de la tierra.
En la actualidad cerca del
25% de las tierras
emergidas, son empleadas
en agricultura; y existen
grandes superficies que no son propicias para la actividad o que están protegidas por zonas boscosas. Tampoco
son cultivables las zonas polares ni subpolares, ni las regiones áridas ni desérticas.
Hoy día, el desarrollo agrícola es muy desigual. Mientras que unos países cuentan con agricultura mecanizada y
los más elevados recursos tecnológicos, otros, por su parte, tienen un gran rezago y cuentan con abundante
agricultura de subsistencia.
Esta consiste en la producción de lo que se necesita para sobrevivir y está enfocada principalmente para el
propio consumo. Se calcula que la
mitad de los agricultores en el
mundo, se dedican a la agricultura
de subsistencia.
Los medios de producción en la
subsistencia, son precarios. La
mayoría del trabajo es manual y las
herramientas muy básicas y
sencillas. Se emplean pocos abonos
y recursos similares y se cultivan
pequeños espacios que generan
excedentes limitados que suelen ser intercambiados por otros pequeños productores agrícolas.
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Cuando el pequeño productor agrícola logra obtener ganancias, suele tener problemas enormes para comerciar
sus productos; a veces por la carencia de camiones para sacar sus mercancías, en otras ocasiones por la dificultad
de abandonar sus tierras y a veces por la lejanía y dificultad para llegar a ciudades importantes.
Lo opuesto a la agricultura de subsistencia o de parcela, es la AGRICULTURA DE MERCADO. Esta es mecanizada
(emplea maquinaria), tiene bajos costos de mano de obra (explotación laboral), produce más (por las mejorías
técnicas y abonos, etc.), se centra en la especialización agrícola (monocultivo) y cuenta con amplios mecanismos
y oportunidades de comercialización.
Producción de alimentos en el mundo.
Según datos de algunos sitios especializados, 12 países (EE.UU., China, Rusia, Canadá, México, Brasil, Argentina,
Europa, etc.) producen en conjunto 82% del total de la producción mundial. Norteamérica es el principal
productor agropecuario del mundo, destacando en el cultivo de maíz, trigo, soya y leche de bovino. Canadá
destaca por su producción de trigo y cebada, y México por la de maíz. Además, otros países latinoamericanos
como Brasil y Argentina se destacan en la producción de azúcar, soya y maíz.
Europa es también un gran productor agropecuario, generando en conjunto, más de un octavo de la producción
mundial de alimentos, principalmente de trigo y leche de bovino.
China es el segundo productor mundial agropecuario, superado únicamente por los EE.UU., produciendo más
que toda Europa unida. Se destaca principalmente en el cultivo de maíz, trigo y arroz. En Asia también destaca
India, con 8.2% en la producción mundial, principalmente en la producción de arroz y trigo. En Oceanía se
destacan Australia e Indonesia, con 3% de la producción mundial de alimentos.
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Producción alimentaria en Centroamérica y Costa Rica.
Nuestra región ha sido agrícola por excelencia desde sus orígenes. Basta recordar que la base de la dieta indígena
era la agrícola. La llegada de los invasores europeos aportó otros productos y amplió la dieta, pero no modificó
mucho la importancia de la agricultura.
La mayoría de los productos agrícolas están en manos de pequeños y medianos productores. Sin embargo,
productos como la piña, palma africana y el arroz, suelen estar en manos de pocos y grandes productores. Los
cultivos predominantes en nuestro país, son arroz, maíz y frijol. Igualmente en el pasado fueron tabaco, café y
caña. Otros productos se abren paso entre los grandes, como yuca, papa, fresas, flores, naranjas y melón.
La siguiente tabla resume los principales productos agropecuarios del país, por región:
Región de producción Alimento
Región Huetar Norte
Arroz, frijoles, maíz, yuca, piña, naranja, caña de azúcar. Ganadería bovina, porcina y ovina
y aves de corral como el pollo
Región Chorotega
Caña de azúcar, arroz, melón, café sostenible, frijol, maíz. Ganadería bovina y agricultura
de Tilapia.
Región Atlántica
Piña, banano, plátano, palmito, palma, arroz. Ganadería bovina, ovina, porcina, equina y
aves de corral.
Región Central
Café, caña de azúcar, papa, cebolla, chayote, zanahoria, lechuga, repollo, tomate, vainica.
Ganadería bovina: leche y carne, doble propósito y porcina.
Región Brunca Café, palma aceitera, frijol, maíz, piña. Ganadería bovina: doble propósito y leche
Región Pacífico Central Arroz, frijol, maíz, palma aceitera y ganadería bovina.
El consumo de alimentos en el mundo.
Más del 12% de la población mundial, es decir, cerca de 800 millones de personas, no tienen suficientes
alimentos para llevar una vida saludable y activa. La gran mayoría de esas personas hambrientas viven en países
en vías de desarrollo (pobres).
Asia es el continente con la mayor cantidad de personas del mundo que padecen hambre, con cerca del 20% de
su población. Mientras que el África subsahariana es la región con mayor porcentaje de la población con hambre.
Una persona de cada cuatro presenta desnutrición.
El hambre en el mundo.
Las últimas estimaciones de la FAO indican que la reducción del hambre en el mundo continúa, sin embargo se
calcula que una de nueve personas se encuentra en estado de subalimentación.
A pesar del progreso general, persisten marcadas diferencias entre las regiones. Por ejemplo África subsahariana
tiene la mayor prevalencia de subalimentación, y sólo ha realizado modestos avances en los últimos años.
Alrededor de una de cada cuatro personas en la región sigue estando subalimentada.
Por el contrario, las condiciones son mucho más favorables en África del Norte, donde varios países presentan
niveles bajos de subalimentación.
Asia, la región más poblada del mundo, todavía tiene el mayor número de personas subalimentadas. Asia
meridional ha avanzado lentamente en la reducción del hambre, mientras que se ha logrado un progreso más
rápido en Asia oriental y sudoriental.
América Latina y el Caribe han registrado avances muy rápidos en la reducción del hambre, en especial los países
del sur del continente.
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Como se observa aunque los avances son significativos en la lucha contra la subalimentación, no se han
producido mejoras en los resultados nutricionales. Esto significa que, aunque las personas pueden tener acceso
estable a alimentos suficientes no son siempre de calidad para proporcionar todas las vitaminas y otros
nutrientes necesarios, o que algunas personas están demasiado enfermas para utilizar los nutrientes que
consumen.
Hay muchas razones por las cuales se puede producir la subalimentación. La falta de diversidad de la dieta puede
dar lugar a la subalimentación, especialmente donde las dietas son pobres en alimentos ricos en micronutrientes
como carne, pescado y productos lácteos. La falta de acceso a agua potable y saneamiento –ambos cruciales
para mitigar el riesgo de enfermedad– puede impedir la utilización eficiente de alimentos. La educación
deficiente y la falta de acceso a servicios de atención prenatal e infantil también son factoresimportantes.
En muchas situaciones, se pueden necesitar suplementos nutricionales para mejorar el estado nutricional de la
población a corto plazo. Son necesarias en el medio y largo plazo una gama de intervenciones para mejorar la
seguridad alimentaria y la nutrición en agricultura, salud, higiene, suministro de agua y educación, especialmente
dirigida a las mujeres.
El crecimiento económico es necesario para aliviar la pobreza y reducir el hambre y la malnutrición, los países
que se hacen más ricos no están expuestos a la inseguridad alimentaria.
Los pobres que cuentan con poca o ninguna educción y capacidades y que a menudo presentan problemas de
salud no participan en los procesos de crecimiento del capital o de los empleos que se generan.
Lo que importa para la mejora efectiva de la seguridad alimentaria es un crecimiento inclusivo: el crecimiento
económico que llega a los que están en situación de pobreza extrema.
La agricultura es un sector que puede contribuir de manera significativa al crecimiento inclusivo, especialmente
la agricultura familiar y la agricultura en pequeña escala. Aproximadamente tres cuartas partes de los pobres del
mundo viven en zonas rurales, con una proporción aún mayor en los países de bajos ingresos. Y el países es tres
veces más eficaz en la reducción de la pobreza extrema en comparación con el crecimiento en otros sectores.
Más del 90 por ciento de los 570 millones de explotaciones agrícolas en el mundo están gestionadas por un
individuo o una familia, apoyándose principalmente en el trabajo familiar. Estas granjas producen más del 80 por
ciento de los alimentos del mundo, en términos de valor. Su papel en la lucha contra el hambre es la clave. El
aumento de la productividad de los pequeños campesinos mejora el acceso a los alimentos y los ingresos.
Incrementa la demanda de mano de obra en las zonas rurales, generando empleos para los pobres y aumentando
los niveles de salario de la mano de obra no capacitada. De esta manera, los miembros de la familia pueden
diversificar sus fuentes de ingresos con un empleo no agrícola mejor pagado. Un buen ejemplo es Ghana, donde
las políticas e inversiones adecuadas en la productividad agrícola se han traducido en una reducción significativa
del hambre.
La protección social también es clave para el crecimiento inclusivo. Se puede establecer un vínculo de progreso
que involucra a los pobres, con el aumento de ingresos, empleo y salarios.
Otros datos alarmantes en el tema del hambre mundial, son los siguientes:
1. Uno de cada cuatro de los niños en el mundo padece de retraso en el crecimiento. En los países en desarrollo
la proporción puede elevarse a uno de cada tres.
2. Si las mujeres agricultoras tuvieran el mismo acceso que los hombres a los recursos, el número de personas
con hambre del mundo podría reducirse hasta en 150 millones.
3. 66 millones de niños en edad escolar primaria asisten a clases con hambre en los países en desarrollo. Sólo
en África hay 23 millones.
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4. Se necesitan alrededor de US$3,2 mil millones por año para llegar a todos los 66 millones de niños con
hambre en edad escolar.
Entre las principales causas que provocan el hambre en el mundo, encontramos:
La escasez de agua y tierras, genera un encarecimiento de los productos agrícolas.
La producción mundial de alimentos se encuentra en manos de un sector reducido de empresas.
El cambio climático baja la productividad en algunos lugares del planeta.
Pocos gobiernos emplean programas efectivos de paliación del hambre en sus naciones.
El desperdicio de alimentos.
La producción de alimentos para el consumo animal.
Problemáticas asociadas a la producción alimentaria en Costa Rica y el mundo.
Los países en vías de desarrollo, como los de América Latina, África y buena parte de Asia, son los que tienen
mayor crecimiento demográfico. Como si la situación no fuese grave ya, en las próximas 2 décadas, la población
mundial llegará a 9.000 millones de personas. Para alimentar a ese gran número de personas, se necesitarán un
crecimiento importante en la producción alimentaria.
Para lograr el incremento en la producción de alimentos será necesario realizar inversiones y políticas que
favorezcan métodos de producción alternativos a los actuales, formas de comercialización solidarios y
ambientalmente sustentables. No obstante, el incremento de la producción no será suficiente para alcanzar la
seguridad alimentaria, sino que se deberá complementar con políticas que mejoren el acceso mediante la lucha
contra la pobreza, bajos ingresos, calidad de empleo, especialmente en las zonas rurales, así como con programas
de protección social eficaces.